La región mejora, aunque no lo suficiente
Ipsos, empresa global de investigación de mercados, realiza el Índice de Confianza del Consumidor – ICC desde el 2008. En el 2018 incorpora el Índice Primario de Sentimiento del Consumidor / Ipsos - IPSC ejecutado desde el 2010 en un promedio de 24 países; el cual nos permite adicionar 3 nuevas métricas (expectativas, inversión y empleo). El IPSC mide las actitudes de los consumidores sobre el estado actual y futuro de las economías locales, las situaciones de las finanzas personales, los ahorros y la confianza para realizar grandes inversiones. Ampliamos así, el contexto de la percepción y el sentir de los entrevistados en la región de Caribe y Centroamérica – CCA desde diversas ópticas y al mismo tiempo nos alineamos con los indicadores de Ipsos Global.
A pesar de experimentar una caída de 7.6 puntos encontramos a El Salvador con el valor más alto del IPSC en la región (60.1), seguido de Guatemala (56.3) que mejora en +11 puntos y supera este mes a los Estados Unidos (53.6). República Dominicana mantiene su estabilidad en este indicador, descendiendo apenas 1 punto vs. la medición anterior (45.9). Con este nuevo nivel alcanzado, Panamá continúa entre los países con un IPSC bajo, apenas por encima de Costa Rica (38.2) y Puerto Rico (35.6), dentro de la región del Caribe y Centroamérica.
Encontramos a un Puerto Rico aumentando en 3 puntos vs. el trimestre anterior. Si bien es cierto que los retos de la isla continúan siendo muy importantes, es evidente que, hasta cierto punto, la recuperación se está vislumbrando, con un repunte en los niveles de confianza en los consumidores.
Mejora el promedio del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), siendo Guatemala (61.8) el país que muestra el mayor crecimiento respecto a enero (+15.9). Sin embargo, El Salvador (68.4) continúa siendo el país que registra el valor más alto en este indicador, a pesar de haber experimentado una caída de 14.8 puntos con respecto a la medición anterior. Continua luego la República Dominicana (39.8), que descendió ligeramente con relación a enero (-1.2). Las iniciativas tanto gubernamentales como las lideradas por el sector privado, han ayudado a que este país se mantenga con indicadores prácticamente invariables vs. las mediciones anteriores.
A modo de referencia, en el reporte mostramos los resultados de algunas de las economías en el continente americano, encontrando a los Estados Unidos y a México (45.4 y 40.5 respectivamente) por debajo de Guatemala, pero encima de la República Dominicana. También incluimos a Brasil, que este mes consigue un ICC de 37.4, y se ubica por encima de Panamá (31.9). Continúan Puerto Rico (29.2), Costa Rica (29.1) y finalmente la Argentina, con un valor del ICC de 24.6, apenas 0.2 más alto que el registro de enero.
Cuando vamos al índice de expectativas, Puerto Rico permanece prácticamente en la misma posición que la medición anterior, descendiendo 0.6 y situándose en el último peldaño de este indicador en la región de Centroamérica y El Caribe. República Dominicana se sitúa al frente en este indicador, a pesar de descender de forma importante vs. el trimestre pasado (-3) , y situándose al mismo nivel de México.
En el índice de inversión vemos como El Salvador con su constante política financiera volcada a las criptomonedas, vuelve a ubicarse como el más sólido en términos de Inversión, aunque desciende 14.2 puntos vs el trimestre pasado, lo que indica que probablemente dicha política está nivelándose en la aceptación del salvadoreño (72.6). El último índice y uno de los más importantes, es
el de empleo. En éste, Puerto Rico permanece en el mismo lugar vs. el trimestre pasado, mientras vemos países como Guatemala y Costa Rica recuperarse significativamente con aumentos 13.2 y 6.0 respectivamente.
En términos generales y a pesar de la gran preocupación sobre la situación económica general y personal, el clima en términos de confianza se mantiene casi invariable durante el primer trimestre del año para República Dominicana, únicamente afectándose el índice de expectativas. Importante destacar que los crecimientos en los demás países de la zona han sido bastante más marcados, por lo que nos enfrentamos a una población aún escéptica y expectante quizás de otras evidencias que permitan tener un mayor nivel de confianza en el futuro que se avecina.