Transformación Digital: Liderazgo de dueños, directores y gerentes debe ser congruente, consciente y consistente

Que no nos atrape el universo digital y nos haga descuidar todo aquello que sin electricidad nos permitirá continuar. Adaptemos y adoptemos. No descuidemos y no olvidemos quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos y hasta dónde podemos llegar.  

Miguel Uribe Maeda es un asiduo conferencista para eventos especiales, convenciones, congresos, expos, aniversarios, reuniones ejecutivas y kick off. Fundador de El Serviciólogo, una marca registrada con la finalidad de fortalecer y empoderar al capital humano de empresas, negocios o franquicias para mejorar la atención y el servicio al cliente y así generar experiencias extraordinarias e inolvidables, que generen resultados y ganar clientes satisfechos.

Recuerda que El Serviciólogo nace como un concepto que engloba análisis, estudio, ideas, experiencia y propuesta. “En la emocionante carrera profesional, todos quieren y esperan poder distinguirse de todos los competidores, todos en algún momento quieren ser especialistas y expertos en su materia, inspirado en ello, esto me llevó a definir a alguien que se caracteriza por ser un facilitador de recursos y un solucionador de problemas. Todas las empresas, negocios e instituciones, todos aquellos que quieren y necesitan clientes, y desean cautivar, mantener y retenerlos en base a una relación productiva, efectiva, eficiente, útil y conveniente necesitan de un serviciólogo”.

Con relación a la frenética implementación de la transformación digital en muchos sectores de servicios, donde la atención al cliente es primordial, confiesa que el efecto que más le preocupa es que se pierda el contacto real de la persona que pueden servir, ayudar, sugerir, resolver, aportar ideas y experiencia con el cliente. “No quisiera que el usuario y consumidor empecemos a perder la sensibilidad para poder entender, la empatía para poder comprender, el corazón para poder percibir más allá de lo evidente”.

Sin embargo, considera que si se puede compaginar la transformación digital con la transformación de la cultura y desarrollo humano en los equipos de trabajo. “Primeramente, les invito a no tener miedo, tener resistencias o cualquier clase de celo profesional que impida que la transformación digital en nuestras vidas afecte lo que esperan las personas de nosotros. Mantenernos interconectados, atentos y dispuestos en cualquier momento y lugar nos va a permitir hacer que muchas veces lo imposible sea posible. A través de la comunicación y el servicio con diferentes personas, mercados y empresas, surgirá la oportunidad de aprender de tantas cosas que nuestro nivel de conocimientos y cultura global se expandirá y facilitará que nuestra visión y cultura pueda integrar más y mejores conceptos, nos permite ampliar y mejorar nuestro entendimiento sobre quienes somos, de que somos capaces, que podemos lograr juntos, en equipo con la pauta de saber así, hasta dónde podemos llegar juntos. Pero que no nos te atrape el universo digital y nos haga descuidar todo aquello que sin electricidad nos permitirá continuar. Adaptemos y adoptemos. No descuidemos y no olvidemos quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos y hasta dónde podemos llegar”, advierte el consultor.

Su pasión por el mundo corporativo, las realidades empresariales, las marcas, el marketing, y, principalmente, por el servicio al cliente, dice que le viene desde que tuvo la oportunidad de trabajar, servir y estudiar a mediados de los años 90’s en EGADE Business School - Posgrados en Guadalajara, México. “En aquel tiempo fui asistente de extensión académica en el TEC de Monterrey, campus Guadalajara y eso me enseñó, me inspiró y motivó a ver el mundo ejecutivo y corporativo de una manera en la podía aprender y emprender. Me permitió apreciar la gran oportunidad de reconocer el gran potencial que tenemos en todo México, el talento, la creatividad, la familia, la gran calidad y calidez humana, sus recursos, la cercanía inmediata con E.U., la apertura comercial y el gran desarrollo empresarial de aquel momento fue especial, extraordinario”.

Explica que la realidad de las empresas solamente se puede conocer y vivir cuando se asume el rol de emprendedor y empresario. “Cuando diseñas el logotipo, haces un plan de negocios, registras tu marca, buscas proveedores, conseguir los permisos, te das de alta en hacienda, contratas personales y pagas toda clase de impuestos y cuotas. Es cuando inviertes todo, cuando sueñas y crees que las ideas pueden dejar de ser imposibles, pueden generar y servir”, enfatiza.

La pasión por los negocios y las empresas las heredó de su padre. “Emocionarme y apasionarme por los negocios y las empresas tiene un principio, mi padre Leonardo Miguel Uribe, él me motivó a estudiar y a trabajar para poder lograr, para poder ganar, tener y servir. También tuve la grandiosa oportunidad de conocer a Arnoldo Redondo, a Edgar Ramírez y a Oscar Marcos. Ellos me brindaron la oportunidad de ampliar mi visión, de conectarme con el concepto de marketing, creatividad y publicidad, de desarrollar mis habilidades de negociación y de entender que el verdadero negocio está en el servicio.   

En cuanto a los cambios avasallantes y novedades tecnológicas que afectan las realidades empresariales, afirma que el reto es y será recordar y no olvidar que los clientes son personas y que todo el equipo, también son humanos. “De seguro que será muy costoso poder mantenerse actualizado, pero no será imposible. Tu negocio tendrá que considerar en su presupuesto poder hacerlo, mantenerlo y desarrollarlo. La clave estará en la visión de futuro”.Actualmente el concepto Serviciólogo es una marca registrada y tiene el potencial de ser un título, una licencia o una franquicia. “Todas las industrias, sectores y mercados tienen clientes. Sin clientes no hay negocios, no hay nada. El Serviciólogo es el responsable de generar la relación, la experiencia, de mantener y desarrollar al máximo la relación brindando atención y servicio de excelencia, con calidad, calidez y experiencia”, concluye.