La docente asegura que la mejor forma de lograr un mundo más humano es a través de la educación y la concientización sobre el entorno que nos rodea.

La educación es el medio a través del cual se hacen posibles los procesos de transformación que se requieren para el avance de la humanidad, esto significa que es a través de ella que se modifica, actualiza o revitaliza aquello que ya no funciona.

Así lo explica Magaly Rosero Martínez, educadora para la sostenibilidad y el desarrollo de capacidades ejerciendo labores en la Universidad de Cundinamarca.

En esta entrevista para Factor de Éxito destaca que su labor se fundamenta en el ejercicio de sensibilizar líderes que se conviertan en agentes de cambio en su entorno inmediato y generadores de posibilidades para su comunidad.

Para ella, es vital educar para la sostenibilidad, pues esto es educar para un mundo más humano, más justo y más verde. 

Es una convencida de que la visión como humanidad debe orientarse hacia la búsqueda del bienestar común y de la creación de seres humanos sensibles a las problemáticas del entorno y con
capacidades para resolver los retos que traerá el futuro en los aspectos económicos, sociales y ambientales.

¿Qué opinión le merece el estatus de la educación ambiental en Colombia?
En Colombia hemos vivido avances importantes en materia de educación ambiental, en los que se han promovido cambios culturales a través del currículo, donde ahora reconocemos el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente y se han generado medidas preventivas para refrenar las consecuencias de prácticas que de manera consiente o no se habían convertido en cotidianas.

El proceso de transición hacia la sostenibilidad requiere de mucha pedagogía, compromiso, inversión, implementación de la política pública y, en especial, del compromiso ciudadano para hacer de la visión altruista y exigible por un mundo en equilibrio, una posibilidad real.

Un factor clave para fomentar el desarrollo sostenible en el país debe ser el de promover la investigación con el fin de generar proyectos ambiciosos que impacten gran parte del territorio en el que los profesionales ambientales asuman el liderazgo de la recuperación, protección y transformación de espacios que requieren de especial atención, así como la educación que requiere la sociedad para redefinir nuestra relación con el medio ambiente. 

¿Qué medidas cree que pueden tomar el gobierno y las empresas para mejorar la cultura de sostenibilidad en el país?
Como paso a seguir, considero que unificar la visión en cuanto al modelo educativo y el modelo de desarrollo que quiere el país es clave. Orientar las acciones hacia la búsqueda de la coherencia entre lo que es bueno para el futuro económico del país, mitiga el impacto ambiental y agrega valor social a la población es clave.

Otro aspecto relevante está en el fortalecimiento del sector empresarial. La contribución que el empresario hace a la construcción de país es invaluable y merece todo nuestro agradecimiento y gratitud.

En especial quiero referirme a aquellos modelos emergentes de emprendimiento social que desde la génesis de su modelo de negocio, buscan generar riqueza equitativa, reducir el impacto ambiental y contribuir a solucionar determinadas problemáticas sociales como la desnutrición y la falta de acceso al agua potable. 

Quiero hacer una mención especial a un proyecto nacional que es emblema de éxito empresarial por hacer parte del grupo de empresarios que utilizan los negocios para hacer el bien, Alcaguete, una empresa del sector de los alimentos y bebidas creada por tres compañeros de clase inconformes con la desnutrición infantil en el país y que hoy son referente de éxito empresarial, que evidencia que hacer el bien y crecer como empresario es posible.

Finalmente, considero que una acción eficaz que emprenda el gobierno en la búsqueda de la promoción de la cultura de la sostenibilidad en el país, es la inversión en laboratorios de innovación social en las universidades en las que se promueva la investigación, la incubación de empresas y el fomento al desarrollo sostenible.

Respecto a la región, ¿cómo se encuentra Colombia en materia de sostenibilidad?
Quienes trabajamos para el mundo de las ideas vivimos en la constante de que siempre hay algo más por hacer y somos conscientes de los acelerados cambios que vive el mundo. 

En la región se aviva el movimiento que promueve la conciencia frente a aspectos como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, que también van de la mano de reclamaciones por falencias en la respuesta de los gobiernos a la crisis social y a la demora en la generación de soluciones para la base de la pirámide.

En este contexto el país experimenta movimientos de protesta pero también de generación de propuestas y de solución a las necesidades sentidas y urgentes en la triada de la sostenibilidad. 

En respuesta a lo anterior, el sector productivo lidera con importantes resultados iniciativas asociadas a las metas de los objetivos de desarrollo sostenible para Colombia. 

Empresas como Nutresa, referente en el continente por abanderar iniciativas en sostenibilidad empresarial, Bancolombia, el primer banco sostenible del mundo y su iniciativa Juntos por un mundo sostenible o la compañía productora de alimentos Alquería que lidera Carlos Enrique Cavelier, son evidencia de que se está trabajando enérgicamente para generar cultura de sostenibilidad al interior de las organizaciones. 

El panorama general de hacia dónde vamos como país en materia de sostenibilidad, tiene muchas perspectivas, lo que se debe a la dificultad para llegar a acuerdos y definir puntos de encuentro respecto a cuál es el mejor escenario posible para el país en temas como la minería, ganadería,
exploración de petróleo, entre otros.

Frente a lo cual aguardo con confianza en que las decisiones que se tomen contribuyan al bienestar general de la población y del futuro del país.

¿Por qué una empresa u organización debe cambiar hacia la sostenibilidad?
Transitar hacia la sostenibilidad empresarial representa un cambio histórico en la manera de hacer negocios, la fuerza presente en los negocios que hacen el bien va a contribuir a resolver los principales desafíos sociales y ambientales, y construir una economía más inclusiva y más sustentable.

El llamado es a sumarse al movimiento, la evidencia nos dice que la sostenibilidad, además de justa, también se traduce en un buen negocio para las organizaciones, trasciende discursos de reconocimiento de marca y buenas prácticas de responsabilidad social y se fusiona con la estrategia en el ADN de la organización. 

La visión apunta a la generación de modelos de negocio más equitativos y transparentes que den respuesta a los cuestionamientos de los consumidores frente a la preguntas sobre ¿cómo se está generando riqueza?, ¿cómo se está evaluando el impacto? y, finalmente, ¿qué estamos haciendo al respecto? 

Cuéntenos, ¿Cuáles son los grandes retos que tiene un profesional de la sostenibilidad en estos tiempos?
Considero que el gran reto del profesional que lidera sostenibilidad es trascender del discurso a vivir el discurso, vivir la sostenibilidad implica un proceso de transformación personal. 

No eres sostenible de lunes a viernes en horario laboral y después te apartas de los principios que promueves, en la sostenibilidad hay convicción por el potencial que tienes por impactar positivamente tu entorno, comprendes que las decisiones que tomas como líder impactan a los colaboradores, sus familias y a la comunidad en general, te sientes parte del cambio y generador de soluciones, por lo tanto, la invitación es a vivir el discurso con convicción. 

¿Cuál considera usted que es el papel del líder en la transición sostenible?
El líder de sostenibilidad es fundamentalmente un gestor del cambio organizacional. Tiene la responsabilidad de conseguir el logro de la estrategia de la organización y asegurar la sostenibilidad en el tiempo para lo que, como aspecto clave, deberá trabajar en el desarrollo de los
líderes de la organización en quienes se fundamenta el logro de los objetivos.

El líder para la sostenibilidad empresarial contribuye con el diseño de los planes de carrera de los líderes y con la definición de las competencias claves por desarrollar, así como en la definición de la estrategia de comunicación de la organización.