Para Darys Estrella, el liderazgo femenino crea un ambiente de trabajo de colaboración y de escucha activa, donde los colaboradores se sienten valorados y respetados y eso lo hace transformador.  “Esto permite que los colaboradores sean más creativos, pues entienden que pueden ser ellos mismos y esa autenticidad les permite generar más ideas, ser más innovadores (...) Todo esto al final se traduce en mayor generación de ingresos para la empresa y unos colaboradores más felices”.

Sin embargo, reconoce que la falta de apoyo para compatibilizar el trabajo con las responsabilidades familiares, la carga desproporcionada del trabajo doméstico que sigue recayendo mayormente en la mujer, la falta de mentores y de modelos a seguir, la brecha salarial, los estereotipos y el acoso laboral, son de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres que aspiran cargos de liderazgo. “La licencia de paternidad debe normalizarse”, agrega firme, como un punto que impulsaría la proyección de la mujer. 

Estrella considera que las empresas y los gobiernos deben tener políticas y procesos que sean inclusivos, que incentiven la igualdad de género, igual paga por el mismo trabajo, donde se capacite a los líderes y a todo el personal sobre los beneficios de tener un equipo diverso y cómo esto representa un ganar-ganar para todos.  “Nosotras también, como mujeres, debemos reconocer cuál es nuestro valor, alzar nuestras voces y pedir y negociar, apunta.