¿Cómo la industria farmacéutica se ha ganado la confianza de la gente?
Si toma las representaciones de la cultura pop al pie de la letra o hablas con profesionales de la comunicación de la industria farmacéutica experimentados, puedes tener la sensación de que a la gente no le gustan mucho las compañías farmacéuticas. Sin embargo, en nuestro último Monitor de confiabilidad global de Ipsos, la industria farmacéutica es el sector más confiable de los que medimos. Es posible que esos veteranos de la industria farmacéutica tengan motivos para ser escépticos, dados los obstáculos que les han lanzado a lo largo de los años. Entonces, ¿por qué a la industria farmacéutica le va tan bien y por qué esto aparentemente contradice esas creencias arraigadas sobre la reputación del sector?
En nuestros últimos datos, la industria farmacéutica ha reemplazado al sector tecnológico en la parte superior de la tabla como el sector más confiable. Esto sigue una tendencia a largo plazo de ganancias continuas de reputación año tras año. En 2019, uno de cada cuatro (25 %) ciudadanos consideraba que el sector era confiable. Ahora, más de uno de cada tres (34 %) se siente así. Dicho esto, una minoría significativa no comparte esta opinión. Actualmente, más de uno de cada cuatro (27 %) considera que el sector no es confiable. Pero esta proporción ha descendido siete puntos desde 2019, cuando más de uno de cada tres (35 %) no confiaba en el sector –el balance de opinión es positivo y se ha mantenido así en los últimos años–.
Mientras los ciudadanos soportaban los confinamientos y las conmociones económicas y sociales provocadas por la pandemia, la noticia de que las empresas farmacéuticas estaban investigando, desarrollando medicamentos y vacunas para hacer frente a la COVID-19, les dio esperanza. Vimos en nuestra investigación para empresas farmacéuticas específicas y organismos de la industria que los ciudadanos, los legisladores y los profesionales de la salud encontraron una gran tranquilidad en el hecho de que los científicos del sector y sus colaboradores académicos y del sector de la salud estaban buscando soluciones. Cuando se aprobó el uso de medicamentos y vacunas, esto proporcionó una luz al final del túnel para muchos ciudadanos cansados.
El COVID-19 no ha desaparecido, pero gracias a las innovaciones de las compañías farmacéuticas, la pandemia se aleja cada vez más de nosotros en el espejo retrovisor. Ciertamente, no obtiene tanta cobertura en los medios como en 2020-21. Con eso en mente, sería razonable pensar que tal vez la reputación de la industria farmacéutica podría retroceder a los niveles previos a la pandemia. En cambio, ha mejorado continuamente. La poderosa demostración de la innovación médica aparentemente ha despertado a la gente al vasto potencial de la ciencia médica para salvar y mejorar vidas.