La sostenibilidad no es una opción, es un destino ineludible
Afirma el ejecutivo que el Grupo Popular busca incrementar su rol en el impulso de una economía sostenible en el país y la región, generando nuevas oportunidades de negocios y sirviendo como referentes del sector financiero.
Luego de una vasta historia de ciudadanía y responsabilidad social corporativa como ADN de la marca Popular, en función del compromiso de incorporar la sostenibilidad en todas las áreas de nuestro negocio, en 2019 el Banco Popular Dominicano se suma como socio signatario de los Principios de Banca Responsable de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI, por sus siglas en inglés), una respuesta colectiva del sector bancario para establecer objetivos a largo plazo, considerando los impactos sociales y ambientales de los proyectos y actividades que financia la entidad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París.
“Somos el primer y único banco de la región del Caribe insular en formar parte de esa importante iniciativa, que procura transformar la economía global mediante la reducción o eliminación del uso de combustibles fósiles y la expansión en el uso de energía limpia, para una menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera”, señala José Mármol, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones Corporativas, Reputación y Banca Responsable del Grupo Popular, quien durante su trayectoria en la entidad ha asumido el compromiso de integrar la sostenibilidad como un eje transversal en las decisiones y mejores prácticas del negocio.
“Mi compromiso radica en liderar con el ejemplo y encaminar al banco hacia un modelo referente en el sector financiero y empresarial de nuestro país. Creo firmemente que, al demostrar el impacto positivo de la sostenibilidad en nuestras operaciones y negocios, podemos inspirar a otros a seguir nuestro camino hacia un mundo más consciente y responsable con la sociedad y el medio ambiente. Y sólo de esa forma las empresas pueden asegurar su permanencia futura”, afirma José Mármol.
Recientemente, el Banco Popular informó su incorporación a la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF, por sus siglas en inglés), donde los participantes trabajan para desarrollar el Estándar Global de Contabilidad e Informes de Gases de Efecto Invernadero (GEI), para medir y divulgar las emisiones de gases contaminantes de sus préstamos e inversiones. La afiliación del Popular a esta alianza significa la profundización del compromiso con su propia visión sostenible y con los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas.
El Banco Popular es la primera entidad financiera del país con certificación de carbono neutral, ¿cuánto ha invertido para lograrlo y cómo describiría el proceso?
El Banco Popular fue pionero en obtener la certificación de Organización Carbono-Neutral, bajo el estándar internacional ISO 14064-1:2018, certificado por Brightline Institute. Esta certificación toma en cuenta las emisiones de alcance 1 y 2, las cuales contemplan emisiones directas de fuentes propias y emisiones indirectas de la generación de la energía que consumimos, respectivamente. Esto quiere decir que hemos adoptado y continuamos adoptando medidas para reducir emisiones y aumentar la captura de CO2, apoyando el desarrollo de proyectos de captura y secuestro de gases contaminantes, para lograr un balance entre las emisiones generadas y las compensadas.
Sin embargo, somos conscientes de la necesidad de continuar fortaleciendo nuestra acción climática. Por ende, nuestro reto actual es trabajar en la medición de las emisiones indirectas de alcance 3 que se producen a lo largo de nuestra cadena de valor, principalmente a través de emisiones financiadas. Este ejercicio nos permitirá centrar nuestros esfuerzos en apoyar a los sectores económicos y clientes con mayores oportunidades de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como en desarrollar estrategias eficaces para gestionar y reducir sus emisiones, implementando decisiones más sostenibles sobre sus actividades y los productos y servicios que compran, producen y venden.
¿Qué áreas son el principal foco de la entidad en cuanto a financiamiento sostenible? ¿Cuánto es la cartera de préstamos e inversiones para estas áreas?
En el Banco Popular apostamos cada día más por facilitar instrumentos de financiamiento sostenible, por ejemplo, a través del portafolio Hazte Eco, una de las propuestas innovadoras del Banco para alinear sus estrategias de negocio a los Principios de Banca Responsable de UNEP-FI y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Hazte Eco promueve y facilita el acceso a empresas y a la sociedad en general, a incorporar tecnologías limpias y no contaminantes mediante opciones de financiamiento verde con tasas preferenciales, por ejemplo, a través de la adquisición de paneles solares, electrodomésticos con certificación de eficiencia energética, vehículos híbridos, eléctricos y de micro movilidad sostenible, como motocicletas y bicicletas eléctricas.
La cartera total de “Hazte Eco" cerró en agosto de 2023 sobre los RD$13,152 millones, destacando la cartera para préstamos eco y vehículos híbridos y eléctricos que supera los RD$1,800 millones.
El Banco Popular Dominicano ha financiado, mediante el producto Leasing Verde, RD$581 millones para empresas y profesionales, y ha dinamizado la generación de energía renovable en el país con una cartera propia de US$188.8 millones, además de participar en otros créditos sindicados, que en total suman aproximadamente 400 megawatts de energía limpia a la matriz energética del país.
Además, somos líderes en el financiamiento de energía renovable donde hasta la fecha nos encontramos dando apoyo a ocho proyectos de energía renovable, incluyendo, eólica, solar y biomasa. En conjunto, estos proyectos tienen una capacidad potencial de generación de 368 megawatts. Dentro de estos proyectos hemos financiado más de US$352.6MM.
De igual modo, lideramos el financiamiento al sector turismo, y cada vez reforzamos entre nuestros clientes la orientación hacia el desarrollo de un turismo con visión sostenible.
¿Cuál ha sido el impacto de las diferentes iniciativas de inclusión financiera que implementa el banco? ¿Podría darnos cifras?
Asumimos, como responsabilidad y prioridad, la educación de la población acerca del uso de nuestros productos y servicios, visto como un canal para contribuir con el desarrollo sostenible de la República Dominicana, promoviendo la inclusión de las personas al sistema financiero y mejorando la calidad de vida de la población a partir del fomento de conocimientos, habilidades y capacidades para el buen manejo de los recursos.
Impulsa Popular es una plataforma para MiPymes que ofrece herramientas, capacitaciones y certificados para impulsar el rendimiento y crecimiento de los negocios, beneficiando a más de 108,900 usuarios y 67,000 clientes MiPymes, incluyendo 13,600 microempresas, a través de más de 400 actividades formativas.
Por otro lado, desde el 2014, Finanzas con Propósito busca fomentar la inclusión y la salud financiera en la población dominicana, habiendo educado financieramente a alrededor de 95,200 personas con el objetivo de mejorar sus vidas y negocios a través del buen manejo de sus finanzas. Como complemento, la Academia de Finanzas con Propósito, una innovadora plataforma web con contenido educativo de finanzas personales, familiares y empresariales, extiende la educación financiera más allá de la población dominicana. Con la Academia, facilitamos el acceso a cursos, talleres, artículos de interés y herramientas prácticas que fortalecen los conocimientos y el manejo financiero de sus usuarios.
A través de estas iniciativas, en 2022 logramos un crecimiento de los ahorros de un 1.6 % en balance promedio de los clientes impactados en las charlas de educación financiera y de igual modo, su mora disminuyó en un 0.6 %.
¿Cómo el banco trabaja con sus colaboradores para fomentar prácticas sostenibles y responsables? ¿Qué iniciativas en concreto hay a lo interno de la entidad?
Nos preocupamos por gestionar la sostenibilidad desde la buena gobernanza, por lo que hemos instaurado distintas políticas para orientar nuestro accionar y sistematizar nuestras buenas prácticas, dentro de las que se destacan las Políticas de Sostenibilidad y Banca Responsable, que incluyen lineamientos medioambientales, para contribuir con la conservación, protección y restauración del medioambiente y los recursos naturales, de acuerdo con lo establecido en la Ley 64-00. Estos lineamientos son aplicados al otorgamiento de créditos comerciales y buscan orientar a los clientes sobre los requerimientos medioambientales establecidos por el Banco. También es importante destacar el Código de Ética, la política de igualdad de género, al igual que el Manual para la Prevención del Lavado de Activos, Financiamiento del Terrorismo y de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, que identifica los clientes que pudiesen involucrar mayores niveles de exposición a estos riesgos, para determinar las relaciones comerciales que el Banco aceptará y aplicar una debida diligencia acorde. Estas políticas respaldan nuestro compromiso con la sostenibilidad y una cultura organizacional basada en valores éticos y responsables.
Además, hemos implementado iniciativas internas para fomentar la participación y conciencia de nuestros colaboradores en prácticas sostenibles y responsables, como la Certificación en Sostenibilidad, disponible para todos los empleados. También, brindamos oportunidades para que nuestros colaboradores se involucren como voluntarios en actividades como jornadas de reforestación, actividades de desarrollo comunitario y jornadas a favor de la salud a través del Voluntariado Popular.
Por otro lado, en colaboración con la Cátedra de Sostenibilidad "Alejandro E. Grullón E.", que gestionan la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Fundación Popular, hemos brindado a los colaboradores del Banco Popular la oportunidad de recibir becas para realizar la maestría en sostenibilidad en la misma PUCMM, con doble titulación, incluyendo la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) de España. Esta iniciativa ha tenido un impacto significativo, ya que la cátedra ha concluido con éxito dos programas de diplomado, beneficiando a más de 100 profesionales, entre ellos, colaboradores del Banco Popular y otras filiales del Grupo Popular, nuestra casa matriz, además de haber graduado cuatro promociones, comprendiendo actores públicos y privados, en el máster en sostenibilidad.
Un hombre de letras
¿Existe un punto de encuentro entre su trabajo en pro de la sostenibilidad y su trabajo humanista y literario?
Mi trabajo en el ámbito de las humanidades, incluyendo las digitales, se complementa con el propósito institucional de contribuir a fortalecer el capital social de reputación de nuestra organización financiera, en beneficio de los grupos de interés y del país. La filosofía y la cosmovisión de la sostenibilidad, que lleva implícita la ética empresarial, me han proporcionado una perspectiva integral en el abordaje de los problemas comunicacionales, ambientales y sociales, y también de la necesidad de una estrategia de blindaje social de la empresa mediante la construcción de capital de reputación.
La literatura, que es, fundamentalmente, manejo del lenguaje, unida a la comunicación corporativa, me ha permitido diseñar planes de comunicación tendentes a poner de relieve, de manera efectiva, el lado humano de la empresa, además de la urgencia de la sostenibilidad, así como inspirar cambios de comportamiento y promover una mayor conciencia ambiental y de responsabilidad compartida entre las personas y las empresas.
A través de la comunicación corporativa, que en mi caso tiene subyacentes la literatura y la filosofía, es decir, una cosmovisión humanística, podemos llevar mensajes de importancia a la sociedad, al tiempo que dejar claro en las audiencias el concepto de que, el éxito de una empresa está estrechamente vinculado al éxito de la sociedad o la comunidad en que opera. Porque, no es verdad que podría haber empresa exitosa alguna si su sociedad o sus recursos medioambientales están encaminados al fracaso.
La misión de un humanista inmerso en el ámbito empresarial es la de colocar a la empresa frente al espejo de la sociedad y de su propio futuro.