La tecnología ha impulsado la innovación en los negocios, creando además todo un ecosistema de emprendimientos donde es la columna vertebral. A su vez, la innovación, es la piedra angular del desarrollo tecnológico; este círculo virtuoso ha generado nuevas estrategias de negocio, nuevas necesidades en las personas, y nuevos productos y servicios.

 

En este sentido, al innovar en los modelos de negocio la importancia está en poner el foco en las necesidades de los usuarios que habitan en un mundo moderno y globalizado, necesidades que, por cierto, parecieran no terminar o no tener límites. Entonces, quizá podríamos decir que la innovación tecnológica es la respuesta proactiva que impulsa el desarrollo de nuevos productos o servicios para atender un mercado dinámico y cambiante, contribuir a la productividad y la competitividad de la economía, así como a una mejora sustancial de la calidad de vida de las personas.

 

Por eso para ser innovador, un emprendedor debe estar cerca del cliente y entender cómo su producto o servicio podría hacer su vida más fácil, también es clave estar abierto a la retroalimentación para mejorar y hacer los ajustes que sean necesarios. Todo este proceso, indiscutiblemente va de la mano de las herramientas teconlógicas y digitales.

 

De allí que innovación, tecnología y emprendimiento parecen, en esta era, conceptos que coexisten entrelazados, y van de la mano adaptándose a los cambios y disrupciones de la dinámica mundial, lo que permite brindar un mayor valor agregado. No en vano estos términos son considerados hoy como motores de desarrollo económico y social.

 

Compartimos en esta edición, la penúltima del año, esta visión y nuestros entrevistados así lo confirman, porque definitivamente la innovación, el desarrollo tecnológico y el emprendimiento son cada vez más importantes para una sociedad.