Vocación que combina el arte de comunicar con el liderazgo social
Rayvelis Roa comenta que desde pequeña sintió emoción y una conexión por la comunicación. Sus padres, al identificar las capacidades que podía tener para esta área, la guiaron para desarrollar sus habilidades y talentos, por lo que se fue convirtiendo en su pasión.
A través de su formación, fue definiendo una vocación que combina el arte de comunicar con el liderazgo social, desde el enfoque de poder ayudar, aportar, transformar, impactar y contribuir con el bienestar de otras personas, especialmente a niñas, adolescentes y jóvenes que necesitan oportunidades y la posibilidad de crecer. “Esto se convirtió en una misión y estilo de vida que forma parte de mi esencia, de lo que soy y lo que hace vibrar mi alma”, asevera.
Por eso se ha comprometido con la idea de utilizar sus redes sociales y todos los medios posibles (como este) para difundir mensajes que aporten a fomentar el liderazgo femenino. “Me integré a Mujeres Lideres Americas, al Women Economic Forum Caribe y la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (Anmepro-BPW), para estrechar lazos con otras personas que comparten esta visión, así como conocer proyectos y aunar esfuerzos para trabajar en iniciativas en nuestro país, que puedan permitir materializar este propósito”.
Para ella, es claro que la sociedad enfrenta brechas y desigualdades significativas a nivel de género, sin dejar de resaltar los esfuerzos y avances alcanzados; sin embargo, afirma que tenemos que seguir trabajando en la unión de esfuerzos y recursos desde el gobierno, el sector privado, la academia, la sociedad civil y sobre todo en el núcleo familiar.
“Nuestro país asumió el compromiso con la Agenda 2030, que incluye el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 5 “Igualdad de género”, con lo cual se reafirma que tenemos el reto de instaurar una cultura equitativa e inclutiva, promoviendo nuevos paradigmas que coloquen temas como su autoestima, autoconfianza y autoliderazgo, dentro de las claves a trabajar con nuestras niña, adolescentes y mujeres, como base para su empoderamiento. Seguir ejecutando iniciativas y programas de capacitación y formación en carreras como las STEM, además, promover oportunidades de emprendimiento y apoyo financiero para su desarrollo económico”.
Concluye que “hombres y mujeres debemos trabajar juntos en este propósito, tenemos referentes a nivel nacional e internacional que pueden servir para inspirar y motivar a otras”.