VENTAJAS DE INVERTIR EN EMPRESAS TECNOLÓGICAS Y SU EVOLUCIÓN HASTA HOY
Este sector ha experimentado un crecimiento acelerado en las últimas décadas, impulsado por la innovación constante y la adopción masiva de tecnologías digitales en todos los ámbitos de la vida diaria.
Una de las razones más evidentes para considerar la inversión en empresas tecnológicas es esta misma capacidad de crecimiento. Muchas de estas compañías han pasado de ser startups a convertirse en gigantes globales en pocas décadas. Empresas como Apple, Amazon, Microsoft y Google han generado rendimientos sustanciales para sus inversores, con valoraciones que han superado los billones de dólares.
Por ejemplo, en el último año, las acciones de Apple han tenido un rendimiento mayor al 25%, impulsadas por las ventas récord de sus dispositivos y su expansión en servicios digitales. Amazon ha visto un crecimiento del 52% gracias al aumento del comercio electrónico y su negocio en la nube. Por su parte, Microsoft ha incrementado su valor en un 15%, impulsado por sus soluciones de inteligencia artificial y la expansión de Azure.
Sin embargo, es importante señalar que muchas de estas empresas están en un momento de sobre extensión en términos de valuación. Las denominadas "Siete Magníficas", que incluyen a Apple, Microsoft, Amazon, Google, Meta, Nvidia y Tesla, han alcanzado máximos históricos en sus valoraciones bursátiles. Este hecho hace que pueda llegar a ser más difícil la compra de sus acciones en un punto de entrada atractivo, ya que gran parte del crecimiento esperado ya está reflejado en sus precios actuales. No hay que ir muy lejos para ver por ejemplo a Nvidia, que ha tenido un rendimiento superior al 200% en el último año, por su liderazgo en el desarrollo de chips para inteligencia artificial. Aun así, son empresas sólidas con gran potencial de alcance.
Invertir en tecnología también permite a los inversores diversificar sus portafolios, accediendo a un sector que está en la vanguardia de la economía global. Dado que las empresas tecnológicas abarcan una amplia gama de campos, como software, hardware, servicios digitales, semiconductores y biotecnología, los inversores pueden mitigar riesgos al distribuir su capital entre diferentes áreas dentro del mismo sector.
Aunque ningún sector es completamente inmune a las crisis económicas, las empresas tecnológicas han demostrado ser más resilientes que otros sectores en tiempos de incertidumbre. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, muchas empresas tecnológicas no solo sobrevivieron, sino que prosperaron, debido a la creciente dependencia de herramientas digitales para el trabajo remoto, la educación en línea y el comercio electrónico. Esta capacidad de adaptación y respuesta rápida a los cambios del entorno ha permitido a las empresas tecnológicas mantener su relevancia y continuar generando valor para sus accionistas.
Hoy en día, las empresas tecnológicas dominan los principales índices bursátiles del mundo, cada vez más empresas tecnológicas están liderando iniciativas sostenibles y responsables, pero también atractivas a la cotidianidad de las personas, el cual era el reto más grande de las nuevas tecnologías. Para la muestra varios ejemplos que se dieron en el CES 2025 (El Consumer Electronics Show) que mostró avances tecnológicos enfocados en mejorar la vida diaria mediante inteligencia artificial, realidad aumentada, movilidad inteligente y dispositivos conectados que van desde abandonar los comandos y que los dispositivos anticipen las necesidades del usuario, como robots de compañía y asistentes virtuales, nuevos vehículos autónomos que integran sensores, cámaras y asistentes de voz avanzados para mejorar la seguridad y experiencia de conducción.
Desde las innovaciones en salud varios dispositivos que diagnostican y tratan heridas hasta gadgets que monitorean el bienestar mental. También destacan soluciones para personas con discapacidades, como gafas que subtitulan en tiempo real. Y claramente el mundo gaming que no se queda atrás con chalecos y dispositivos que simulan la sensación del tacto, mejoran la experiencia inmersiva en videojuegos y simulaciones.