El tema de la Seguridad y Salud en el Trabajo en República Dominicana tomó importancia a raíz de la promulgación del Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo, aprobado por el Decreto 522-06 del 17 de octubre del 2006. Es bueno resaltar, que existía en el país un Reglamento de Higiene y Seguridad Industrial del año 1966, que pocos conocían y que pocas empresas implementaban.

Hay que reconocer los esfuerzos realizados por la Dirección General de Higiene y Seguridad Industrial (DGHSI) del Ministerio de Trabajo en implementar campañas, realizar visitas técnicas, y lograr que más de 2000 empresas obtengan una certificación como empresas seguras para trabajar, sin embargo, esto solo representa el 1.5% del total de empresas en el país. Partiendo de este contexto, queda muy claro que se deben seguir unificando esfuerzos para fortalecer el cumplimiento en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) en todo el territorio nacional con miras a salvaguardar el activo mas importante de una unidad productiva: su gente.

La SST como un valor 

Para entender esta frase, se hace necesario referirnos a la definición de valor. “Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud”.

Los valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos del comportamiento del individuo nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.

En este sentido, “cuando hablamos de la SST como un valor, no referimos a desarrollar la seguridad como un principio que nos permita orientar nuestro comportamiento más allá de los límites de la organización, es decir las buenas prácticas de seguridad, las actitudes positivas y proactivas de seguridad, deben hacerse parte del individuo y ser practicadas en nuestro hogar y nuestra comunidad”.

La Seguridad y Salud, debe ser un valor, los valores no cambian con el paso del tiempo, la SST como un valor debe ser un principio que oriente la conducta de las personas hacia las buenas prácticas de seguridad independientemente del tiempo y el espacio. De ahí que radica la importancia de desarrollar la SST como un valor en una organización. Los buenos y malos comportamientos son repetidos fácilmente por otras personas y con mayor facilidad por los niños. Si desarrollamos la SST como un valor en los trabajadores de nuestra organización, ellos pueden ser los agentes de cambio en sus hogares y nuestra comunidad.

A los que nos dedicamos a trabajar en el mundo de la Seguridad y Salud en el Trabajo, hay algo vocacional, seguramente en la mayoría de los casos. La orientación vocacional es un conjunto de prácticas de trabajo preventivas, cuyo objetivo es proveer los elementos necesarios para posibilitar la mejor situación de elección para cada sujeto, que, sumadas a una serie de valores, proporcionan un entorno de capacidad y habilidades a los profesionales de desempeñan este trabajo, duro a la vez que gratificante.

Si desarrollamos la seguridad como un valor en los/as trabajadores/as de nuestra organización, ellos/as pueden ser los/as agentes de cambio en sus hogares y nuestra comunidad. Deberá llegar un momento donde las empresas sean quienes comiencen a exigir actualizaciones de normas y procedimientos, y porque no, nuevas políticas orientadas a cuidar integralmente su personal, y que eso, solo sea el inicio de una cultura preventiva a nivel de país que nos convierta en referente en toda latinoamericana.

“No necesitamos más expertos o especialistas necesitamos más gente que ame lo que hace y se lo demuestre a los demás”.

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